Devoción; Jodi Ellen Malpas

El señor de la Mansión..
Qué decirles! Este cierre en la historia fue de lo mejor, no me abrumó con tanto sexo como en los 3 libros anteriores y eso fue bueno para la lectura y la historia que se venía porque Ava estaba sin recuerdos a causa del accidente y debía ser diferente, debía hacer devoción. Y la hubo. Jesse Ward se encargó de Ava con todo su amor. Le hizo ver lo bueno de su relación, haciendo que la descubra poco a poco y disfrutando. Así es como yo voy recordando cosas de su relación en los libros anteriores, todos esos maravillosos recuerdos que a mí me ponen a flipar. Es como leer los primeros 3 libros con fragmentos de la historia y me ha encantado.
Poco a poco Ava se va sumiendo en una rutina sin los niños y conoce una chica con la que hace yoga y vi venir que se trabaja de Lauren. Por suerte Sarah esta vez no fue tan molesta como antes y no tiene todo el protagonismo de la maldad como en su momento.
Hay una embarazado, hay una muerte y el nombre del difunto es el del niño, John. El hombre que siempre estuvo para Jesse muere a manos de Lauren. Ava recupera todo sus recuerdos pero eso se ve empañado por la muerte de John.
Pasa un poco de tiempo y Jesse se vuelve menos irracional y más razonable, ya no se mete tanto con la vida amorosa de la hija, Maddie.
Se van de vacaciones y se casan (de palabra) con ayuda de los niños (Maddie y Jacob).
Y vemos como todo termina en la más absoluta armonía familiar.

Simplemente el señor Ward es algo que todas deberían conocer y poder experimentar en la vida. Su amor, su devoción hacia su mujer y sus hijos, no tienen igual. Es simplemente perfecto a su manera arrolladora.