Orgullo y prejuicio; Jane Austen

No puedo expresar en gran medida todo lo que me hizo experimentar este libro, me temo que en su mayorĂ­a es negativo.
No es una historia que me haya enloquecido y mucho menos encantado ya que se me hizo totalmente tedioso leerla por tanta palabrería de hace más de 200 años. En momentos me enganchada a la lectura y por otros momentos deseaba acabar con la lectura lo antes posible. Me molestaba la señora Bennett y su entera disposición al chisme, las innumerables cortesías por parte de casi todos aunque realmente no soportaban a la otra persona. Qué hipócritas eran! Siempre tan amables unos con otros a pesar de no tener grandes ganas de tenerlos cerca. Elizabeth fue un personaje bien puesto en sus pies, no aguantaba las sandeces de cualquiera y no era siempre dócil. Sus hermanas menores no podían ser más resbalosas respecto a los oficiales, inaguantables. Jane, una completa sumisa.
No hubiera sido feliz en ese tiempo atrás si fuera allí con mi personalidad de hoy en día. Me volverían loca, todo era chisme de acá para allí y meter las narices donde nadie los llama.
No creo jamás volver a leer algo que tenga tantos años, ya no tendré entre mis pendientes leer más clásicos.

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